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Anthony J. Dean, MD - Propósito en Guatemala


Anthony J. Dean, M.D. es un especialista en Medicina de Emergencia que ha venido a Guatemala invitado por la Universidad de San Carlos (USAC) y la Universidad Marroquín con el propósito de ayudar a desarrollar la especialidad de Medicina de Emergencia en Guatemala. Evolucionando a partir de cartas de entendimiento entre la USAC y la Universidad de Pennsylvania (UPenn), el Dr. Dean ha trabajado en este proyecto por más de 4 años, durante los cuales fue nombrado Profesor Asociado en USAC. Con el objetivo de ver este esfuerzo completado, aplicó y ganó una beca Fulbright de 9 meses, fundada por el gobierno de EEUU, que lo asiste durante la ausencia de su puesto en Filadelfia, permitiéndole vivir a tiempo completo en Guatemala. Va a extender este período por 2 meses, utilizando tiempo sabático que ha ganado de UPenn. Recientemente, un equipo de especialistas en Salud Global de la Universidad de Wayne State en Detroit, liderado por el Dr. Daniel Ridelman, quien es graduado de USAC, se ha unido al Dr. Dean, asegurando que esta iniciativa continuará recibiendo fuerte apoyo de Norteamérica después de 2017.

Aunque planteado a partir de una invitación de USAC, el mandato del Comité Fulbright al Dr. Dean es trabajar con todos los partidos en Guatemala para tratar de alcanzar el objetivo de establecer la especialidad. Él estará trabajando con cualquier y toda institución educativa que esté dispuesta a ayudar, así como con cualquier y todo elemento de nuestro sistema de salud. El objetivo de este documento es delinear algunas de las tareas específicas que ocuparán al Dr. Dean durante este año.

El entrenamiento en Medicina de Emergencia prepara médicos para tratar cualquiera y toda enfermedad que se presente de una manera aguda y rápidamente progresiva a cualquier hora del día o de la noche, 365 días al año. Los médicos de Emergencia son expertos en el manejo de enfermedades únicas a todas las edades y ambos géneros. Para los pacientes, la gran ventaja de este arreglo es que una única persona en un sitio único es capaz de proveer cuidados de alta calidad inmediatamente e igualmente en fallo respiratorio pediátrico, parto precipitoso, trauma múltiple, hematoma epidural agudo o fibrilación ventricular, sin mencionar huesos rotos, dolor de oído, influenza o infección por Zika. Este cuidado médico optimizado tiene un beneficio secundario, ya que el emergenciólogo es responsable de la evaluación inicial de todos los pacientes, otros médicos pueden dedicar su tiempo a la práctica de su especialidad, ya sea en quirófanos, salas de parto, o laboratorios de cateterización. Únicamente son llamados a tratar pacientes al Departamento de Emergencia luego de que una evaluación experta ha determinado que su condición requiere del cuidado de un especialista. La eficiencia resultante conlleva a ahorros significativos en costos de recurso humano, tanto en el Departamento de Emergencia como en la práctica especialista.

La introducción de una nueva especialidad es complicada, pero afortunadamente existe amplia experiencia sobre la implementación de la Medicina de Emergencia en sistemas de salud en varios países del mundo, incluyendo (en Latinoamérica) Argentina, Chile (1993), México (1986), Perú (1981), Costa Rica (1993), Panamá (1998), Ecuador (1989) y más recientemente Brasil. Adicionalmente, el Dr. Dean ha vivido el desarrollo de la Medicina de Emergencia en EEUU desde su nacimiento a lo largo de su carrera.

Se conoce bien el terreno cognitivo de la nueva especialidad, basado en elementos universales de cuidados de Emergencia. Junto con USAC, los Dres. Dean y Ridelman han desarrollado un pensum basado en las condiciones específicas de este país. Afortunadamente, Guatemala cuenta ya con hospitales académicos donde excelentes médicos proveen actualmente los elementos del cuidado de Emergencias en sus respectivas áreas de especialización (Pediatría, Medicina Interna, Cirugía, etc.). Esto permite que las primeras generaciones de residentes de Medicina de Emergencia roten a través de los distintos Departamentos de Emergencia "especializados" para su entrenamiento, exactamente como lo hicieron en los primeros años en EEUU. Un programa de entrenamiento de residencia, incluyendo los sitios específicos de las distintas rotaciones, deberá ser establecido en los hospitales académicos, incluyendo el Hospital General San Juan de Dios y el Hospital Roosevelt, así como hospitales del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y hospitales regionales. Infraestructura para investigación deberá ser establecida para que los residentes cumplan con este requisito de su Maestría. Dicho programa de investigación mejorará la reputación académica de Guatemala, así como la posición académica de la nueva especialidad. La facultad docente Guatemalteca deberá ser identificada y oficialmente nombrada con autoridad de enseñar en el campo. La primera clase de residentes deberá ser seleccionada y matriculada.

Durante este tiempo, el Dr. Dean también está organizando congresos y cursos en Guatemala para dar a conocer la nueva especialidad. Estas reuniones se usarán para promover y reclutar a los futuros miembros de una Asociación Guatemalteca de Medicina de Emergencia. El Dr. Dean trabajará con elementos del sector privado de salud y con el IGSS para conseguir su apoyo tanto a los programas como en equipo médico a los hospitales de entrenamiento. Un mecanismo de certificación deberá ser desarrollado, así como caminos para las carreras de los Emergenciólogos Guatemaltecos media vez se gradúen de la residencia.

El Dr. Dean ha practicado Medicina de Emergencia por más de 30 años. Ha escrito 40 artículos en publicaciones arbitradas y más de 30 capítulos, editoriales y guías de manejo clínico. Luego de obtener su certificación en Medicina de Emergencia, se involucró en el desarrollo de Ultrasonido Clínico, empezando uno de los primeros programas de entrenamiento de residentes y subespecialistas en los Estados Unidos. Desde 2001, ha trabajado en la Universidad de Pennsylvania en investigación, educación (de estudiantes, residentes y especialistas) y práctica clínica de la Medicina de Emergencia, obteniendo el puesto de "Profesor Pleno" en esta institución. Desde que el Dr. Dean comenzó a trabajar en el Departamento de Emergencia, la especialidad ha crecido en Estados Unidos desde 5 programas de residencia a 170, que ahora entrenan 1,800 especialistas al año (aproximadamente el 10% de los graduados de Medicina en EEUU). La Medicina de Emergencia cuenta con múltiples subespecialidades incluyendo Pediatría de Emergencia, Cuidados Críticos, Ultrasonido de Emergencia, Servicios Prehospitalarios, Ciencias de Salud Global, Toxicología, Emergencia Geriátrica, Medicina de Deportes y Cuidados Paliativos. Las residencias en Medicina de Emergencia son altamente competitivas. La especialidad cuenta con un creciente campo de investigación científica con 6 revistas de Medicina de Emergencia en Norteamérica y numerosas más en Europa, Latinoamérica, África y Asia. La especialidad es reconocida por la Asociación Médica Americana y la Junta Americana de Especialidades Médicas, así como por más de 80 países alrededor del mundo.

Esperamos que la especialidad en Guatemala encuentre un camino similarmente exitoso.

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